El programa de monitoreo de conductores infractores es un programa gubernamental obligatorio para todas las personas que han sido condenadas por conducir bajo la influencia del alcohol en países como los Estados Unidos, Canadá, Australia, entre otros. Los conductores están obligados a instalar un dispositivo anti-arranque por alcoholemia en el vehículo por un período de tiempo específico y deben demostrar una capacidad sostenida para separar las conductas de beber y conducir antes de completar el programa.
Durante el programa, actividades de monitoreo regulares se completan para abastecer a la agencia gubernamental con información detallada y relevante sobre el comportamiento del conductor.